jueves, 11 de diciembre de 2008

LITERATURA Y CONSTELACIONES


Recibo una carta de Guillermo Alvar Nuño con reflexiones interesantes sobre el método comparativo que os he expuesto, siempre con mucho diálogo y contrastes, en las clases anteriores. Reflexiona sobre el concepto que yo mismo utilicé de "constelación" para hablar sobre relaciones literarias múltiples. Asimismo, queda latente la relación entre las llamadas ciencias y las llamadas letras. Acabo de leer un libro clásicos de José Antonio Maravall, Teoría del saber histórico, donde estas cuestiones quedan bien explicadas, donde se acortan los caminos, en definitiva. Como creo que es una carta interesante, la transcribo en este blog para compartirla:


"Te escribo este correo por dos razones. La primera, para agradecerte las clases que nos has impartido. He disfrutado mucho, de verdad, con los nuevos enfoques y sugerencias que nos has propuesto. Pero sobre todo te escribo porque le he estado dando un par de vueltas al tarro este fin de semana a tu parte de la asignatura. Cuando nos has hablado de las "relaciones" entre autores utilizabas la metáfora de las constelaciones. No sé hasta que punto es metáfora lo que decías, o hasta que punto es metodológica tal alusión. Te propongo una cosa, quizás un poco osada. Siempre me ha dado un poco de pena la diferenciación tajante que existe entre las llamadas ciencias y las llamadas letras. Me ha apenado siempre mucho la fractura y la distancia que existe entre ambas. Más que nada porque ambas se necesitan. En este sentido, la vuelta de tuerca que estableces con el comparatismo me ha dado mucho que pensar. Y paso la pelota a tu tejado. Te dejo mi inquietud, que es la siguiente: ¿te has parado a pensar alguna vez en la relación existente entre tu método literario y las ciencias más punteras? ¿No crees que podrías aportar un gran grano de arena a alguna ciencia... O en sentido contrario, potenciar tus ideas con aportaciones científicas? Me explico. Tú nos has hablado de Aulo Gelio y su relación en el tejido literario con autores anteriores y autores posteriores según cuatro formas de interactuación diferentes. Creo que la metáfora de la "constelación" se puede redefinir de mejor manera, y sacarle mucho más partido. Creo... Creo que la literatura, tal y como la muestras, es análoga a los planteamientos de la biología con respecto al cerebreo y al tejido neuronal. Me da la impresión de que cada autor es como una neurona (o mariposa del alma, como las llamaba Gregorio Marañón) que se une a otras mediante diferentes conexiones. De modo que incluso una neurona en una punta del cerebro puede comunicarse con otra por medio de una corriente eléctrica que se transmite con la mediación de decenas, miles o millones de neuronas. Una neurona puede pertenecer al campo del habla (o de la ciencia médica) pero comunicarse con otra del campo de la creatividad (o de la ciencia poética). Las neuronas son millones y millones, de forma análoga a la cantidad de escriores. Se rompen así, en un espacio muy limitado, las barreras del tiempo y del propio espacio (del mismo modo que las neuronas activan recuerdos muy pasados o intuiciones futuras, o nos traen vivencias de gentes muy lejanas o adyacentes). Me da la impresión, sinceramente, de que los estudios de la neurología te servirían para consolidar, ampliar o perfeccionar tu teoría literaria. Y, quién sabe, a lo mejor tú, desde la literatura, tienes algo que enseñar en el campo de las ciencias. Esta es una de las conclusiones para mí más interesantes que saco de tus cursos."
Una respuesta apresurada:
"Me parece muy interesante lo que dices. En especial, cuando trato de hallar formas que definan los encuentros complejos que estudio pienso en agrupaciones que tienen, por ejemplo, una naturaleza gramatical (es el caso de un trabajo mío sobre Ovidio en primera, segunda y tercera persona) o en figuras geométricas (el caso de la relación entre Plinio el Joven, Maupassant y Cortázar en torno a los relatos de fantasmas). En cierto sentido, la theoria repecta sobre la expansión del universo podría ser aplicable al hecho literario. De una manera más real que imaginaria, un autor se expande a través de otras lecturas, de otros contextos, y la literatura, en su historia, supondría un proceso de crecimiento continuo.
Como has podido entender muy bien, derivamos hacia una suerte de morfologías literarias imprevistas, que no pueden ser meramente contempladas desde los rigurosos pero (ay) estrechos ámbitos de la filología."
paco

1 comentario:

mari jo dijo...

Disculpad mi intromisión en una discusión tan interesante pero sólo quiero matizar algunos puntos. En primer lugar, tengo constancia de ello, no existe realmente la división de ciencias y letras salvo en mediocres. Y digo mediocres no sólo refiriéndome a gente de "ciencias" sino también a muchos de "letras" para quienes cualquier cosa que se salga de su disciplina ya no interesa. Por otra parte noto entre nosotros cierto complejo hacia las llamadas ciencias y estamos continuamente intentando demostrar lo científico del tema, del método, etc.... Me recuerda un poco al intento denodado de los psicólogos por demostrar que la psicología era una disciplina científica. Sin embargo, debemos pensar que todas las ciencias parten de unos a priori y que el ser humano amén de utilizar sus neuronas, es sujeto y por lo tanto su obra tiene mucho de subjetividad. Lo que de verdad me preocupa no es tanto si lo que realizamos es científico o no, lo que me da miedo es que los mismos que nos llamamos "de letras" no estemos preparados para estar abiertos a nuevas ideas we interpretaciones. Eso sí que me da miedo, la cerrazón de mentes. Y de nuevo me disculpo por la intromisión.